Amanecer casi impasible
devora mi piel con su frío
disminuye el calor y mi brío
me vuelve taciturno e irascible.
Añoro cada mañana sensible
que me arropa con su calor
y el sol con su esplendor
transforma de mil colores
los intensos miedos y temores
que fenecen con el fulgor.