Reposa mi cabeza sobre tu vientre
Tu suave mano la recorre
Tus dedos tejen sueños solitarios
Tu y yo solos en el amor que cómplice
/nos une
unas veces danzando
otras veces volando
recorremos lugares y sensaciones
/que fácilmente
se ajustan a nuestras emociones.
Y en cada caricia
en cada roce sutil y estimulante
de nuestras manos en nuestros cuerpos
nos abstraemos de este mundo
y sólo nos encontramos
cuando nuestras manos
trabajan por tejer nuestras cabezas
en un eterno beso.
YP