Tu volátil cuerpo de presencia inerte
orbita por el universo herido.
Tu espacio está gris y descolorido,
y mis ojos de luto por no verte.
Como una sombra en el abismo vierte
su oscura esencia de fosas y olvido,
vierto en la bruma del amor vencido
lágrimas ansiosas de niebla y muerte.
Mi alma peregrina de desconsuelos
errante ánima de la noche amarga,
marmolada y cautiva por la ausencia
divaga sin brújula por tus vuelos,
y la vida impávida se aletarga
en los tibios brazos de la demencia.