Se traduce en hipersomnia,
en cansancio, migraña, contracturas,
intolerancias alimentarias, calamabres,
dolor de estómago, agresividad.
Se traduce en insomnio, en gritos,
en viajar a cualquier lugar para huir,
en aislarse de todos y estar en casa,
en lágrimas que te desbordan sin control.
Se traduce en comida basura, alcohol,
sexo autodestructivo con gente vacía,
tabaco y todas las drogas conocidas.
Se traduce en todo lo que no es paz.
Se llama tristeza.
(Espejos. Redes. Mapas.)