Carta a un desconocido
Desestimado quien quiera que sea:
En estas invernales fechas,
manchadas de hexagonal blancura,
en las que los pensamientos se abigarran
de destrozos escogidos por los más poderosos
e
insoportables descontentos,
me pongo a descalibrar
(sin descalabrarme por ello)
las más inconsecuentes demoras demenciales,
sin parar a esforzarme lo más mínimo
en encefalográficas cavilaciones nocturnas,
llegando a la neuronal conclusión
de que todo lo antes dicho es
…… (ni menos ni más, que)……
una verdadera
b i r r i a.
Hago mutis por el foro antes de despedirme de Usted con un incógnito apretón de manos cruzadas.
Sin firmar y sin ganas de hacerlo.