Son tus ojos,son tus ojos, lúcidos diamantes,
Espejos que concentran los rayos del sol,
Dos querubes de crisol,
Tus ojos,tus ojos,dos cálices brillantes.
Son éneos,de miel y apacibles,
En esos dos cielos suele amanecer,
Eres hermoso,de buen parecer,
Y tus ojos,impolutos e incorruptibles.
Se embellecen de luz matinal;
Ventanas hialinas,mares de cristal,
Dos candiles de oro con llamas ardientes.
Esos dulces ojos son los que me enamoran,
Y he aquí que cuando estos me ignoran,
Llevo un llanto doloroso entre mis dientes.