Cansado se encuentra mi sueño
viviendo un infierno al quererte;
tratando con ansias tenerte
y ser de tu encanto su dueño.
Tu rostro tan dulce y risueño
mi vida en desierto convierte
con esa mirada que vierte
tan cruel y terrible desdeño.
Mas yo continúo pensando
hacer de tu amor mi destino;
y paso mis días soñando
igual que si fuera marino;
¡vivir en tu luz navegando!
Autor: Aníbal Rodríguez.