Hay veces que sueño,
con ojos bien abiertos
y en otras también deseo
que esos sueños sean ciertos.
Que el corazón controle a la dicción
y que la razón prime sobre el instinto.
Que la vocación supere a la ambición
y que el trabajo no sea al amor distinto.
Que el tiempo alcance para la introspección
Que el niño pueda jugar hasta dormirse
Que el perro mueva la cola antes de gruñir.
Que existan menos gritos y más compasión
Que se pida auxilio de abatido sentirse
Y que todo se halle en regla antes de partir.