Por si un día regresas
y no es hora
para hablar de vendimias y presidios,
por si llega la noche y no está abierto
de par en par el cielo
o es el aire
un error tipográfico,
por si llueve y no tienes
un hombro en que secarte,
por si encuentras las calles apestadas
de palabras soeces
o no encuentras a nadie
que se exprese en tu idioma,
por si aúllan lo lobos,
por doblan a muerto las campanas,
por si quieres llorarme una tristeza,
no cerraré mi puerta
y encenderé una hoguera donde echemos
los recuerdos más viejos.