Detrás de los cristales
Con paso sigiloso
me acerco a la ventana,
la noche está dormida
y mi alma desvelada.
Detrás de los cristales
la Luna se encarama
a un árbol que refleja
sus rayitos de plata.
Parecen abrazarse
en amorosa danza,
ella, luce coqueta,
él, la mece en sus ramas.
¿Quién dijo que la noche
es una desalmada
y que afila los miedos
como si fueran dagas?
La noche es el camino
que lleva a la mañana,
su luz o su negrura
parten de tu mirada.