Quisiera ser ave, la brisa en su danza,
que hubiese confianza, que corra el quebranto,
que fluya el espanto por esos canales
de viejos vitrales, vicios y deshonra.
Quisiera con honra pisar esta vida
que tenga y no pida, que dé sin candado.
Subirse al estrado, lo mío, lo propio,
con sexo sin opio, sin negro regalo,
la nada no umbralo con nimios sabores
aprieto dolores del terreno magro.
El tiempo consagro y me urge captar
o tal vez raptar colores y olfato.
Camino un buen rato por parques anónimos,
flashes heterónimos me queman los faros,
ardientes reparos a nuestra merced.
alivian la sed de jardín urbano.
Si tomo tu mano y salen bengalas
despliego las alas... y libero el canto.