PARA UN VIEJO CORAZON
Ay corazón, que envejeces, con el paso de los años,
centro puro del sentimiento y de la fragilidad,
solo te sostiene, el poder de la mente,
para seguir latiendo, por esa mujer a la que amas tanto.
Viejo corazón, ¡oh! que vives de los buenos recuerdos,
de tiempos inmemorables de pasiones, alegres y tristes,
¡amor, amor ! , el dogma del alma enamorada, que te sostiene,
rejuveneciéndose, ¡gracias]! a cada época primaveral.
En mis seis décadas, ¡oh! te mantienes vigente aun,
esperando tal vez y en un futuro no muy lejano,
que dejes de latir y te despidas de este mundo,
para que en la otra vida, renazcas nuevamente.
Corazón mío, que con cada abrazo y beso,
te mantienes radiante, con el bombeo rápido, de la sangre,
eres viejo, pero bueno, elegante y sin heridas, y
que con cada abrazo, vuelves a rejuvenecer.
Viejo corazoncito, ¡por favor! nunca me abandones,
ahora tienes el amor juvenil, de una damisela bella,
para volver a vivir nuevamente, los tiempos de juventud,
compartiendo buenas quimeras, en esta vida terrenal.