Matias Yurgas

Otras sábanas

Y yo sé
que como puede ocurrir a veces
vos dormís bajo otros techos
y te rozas en otras sábanas.

Yo sé,
o mejor dicho, supongo,
que te rodean otros brazos
y disfrutas otras caricias.

Imagino que alguien más
te espera en los almuerzos,
prepara mesa para dos
y te recibe sonriente.

Intuyo que por las noches
hay alguien más que te despide
cuando en silencio decidís irte
quizás a dormir con alguien más.

Puedo suponer
que no soy el único
al que miras con esos ojitos
que bien saben seducir.

De igual manera, supongo,
hay otros que resultan poseídos
por tus encantos,
por tus caricias.

Yo no sé que esperamos,
o mejor dicho, que esperas,
para darle a estos momentos nuestros
algo de exclusividad.

Deja de irte
y no tendrás que volver.
Quedate esta noche, Arya,
quedate a maullar acá.

En la mañana te pondré alimento,
abriré la ventana
y será tu decisión
si te quedas, o si te vas.