El susurro de un lamento se hizo eco de esta pena,
mis instantes de silencio se inundaron de nostalgia,
en tinieblas …la tristeza propagó su desaliento…
y mi herida quedó abierta en la memoria,
desbordada de ansiedad…de incertidumbre.
Los acordes de un piano agonizante…
se hacen eco del suplicio,
con su mansa melodía…
atrapada en la extraña sensación de tu recuerdo.
Confundido quedaré…
arrimado al abandono,
con los sueños apagados…
con las ganas deprimidas.
Pensarás que fueron falsas mis caricias …
creerás que fue un capricho la vehemencia de mis besos,
y sin más explicación…sin meditarlo…
trataremos de olvidarnos,
de apagarnos para siempre,
de perdernos en el tiempo…
y borrarnos del destino.
Me odiaras con impotencia…
por la herida que he causado,
llorarás hasta el extremo del enojo,
y rendidos ya tus ojos…
me echaras por el abismo de tu cruel indiferencia…
sin dar espacio a una disculpa…
y asumiremos concluida nuestra historia.
Ya entendí que no hay regreso,
de nada sirve arrepentirse.
Solo vengo a recoger mis sentimientos,
a implorar que me devuelvas las sonrisas que inventamos…
los poemas que inspiraron la odisea compartida…
que odia y ama…
sin que haya un ganador de esta batalla.
Sé que es tarde…
que la llama de tu amor se está apagando,
y que al fondo de la nada…
de una forma inesperada…
mi pasión inconsolable…
ha caído en desencanto…
atrapado en la impotencia,
y con mi último suspiro…
imploraré agonizante...
no te vayas!!!!…
aún podemos evitar la despedida…
no me dejes sin tu luz,
sin la tibia calidez de tu presencia.
No abandones lo vivido,
no podría soportar tu alejamiento…
esclavizado a tu distancia…
esperando inútilmente en el umbral de mi despecho.
Hoy sin ti mi soledad otra vez volverá a castigarme.
¡No te vayas!!!…
aun podemos retomar lo que empezamos,
dame solo una señal…
una sonrisa…
aunque sea una mentira despiadada…
la embustera caridad de tu desquite.