Señor; tú sabes que te tengo,
aunque a veces me resista a vivirte
a morir con tu muerte.
He cargado mi cruz
sigo cargando mi cruz.
Ya no pesa.
Sé, que me has ayudado
Por qué lo haces
Por qué me quieres
si he tocado el inframundo.
Al amanecer no me acuerdo de ti
ni al día siguiente
ni al año siguiente.
Me hablan de ti y me molesto,
a veces hasta te ofendo
Por qué me sigues queriendo...
qué hice, qué he hecho.
No quiero.
No me quiero.
No busco que me quieran
rehúyo de las personas que sonríen
que te alaban
que te cantan.
Me rehúso a vivirte, a llorarte, a pensarte…
Se alejaron mis Padres, mis Hijos, mis Hermanos,
¿Por qué he de adorarte?
Si amo lo mundano.
DEL LIBRO PARA ENCONTRARME EN TI
POEMAS II
Luis Rosete Sosa