Si una luna tan bella inunda el paisaje
escondidos los grillos nos dan serenata
y el vestido que tanto te gusta me ciñe
sin tomar en cuenta el tiempo y los pasos
¿Por qué no descubrir en tus ojos
el inflamado deseo que brilla en los míos?
¿Por qué no ser yo la fiel compañera,
la amante sincera, la niña coqueta
que palie tu soledad con besos y risas?
¿Por qué abstenerse de una sugestiva terraza
olorosa a madera de pino y perfumes de azahar
con dos copas de vino escuchar melodías de amor?
¿Por qué no sentir el hormigueo en la nuca
bajar a los brazos, clavarse en el vientre
y con una mirada lascivia comenzar el cortejo?
¿Por qué no permitir desbocarse el impulso
camino a la recámara danzando en el piso
voladas las prendas, mi espalda en tu pecho
de mi pantorrilla a los pechos y
hasta los cabellos mesados
con febril impaciencia?
¿Por qué no descubrir del romance
el misterio que albergan dos cuerpos
la sensación y el delirio en sus mentes
y el júbilo de compartirse en uno?
Si eres hombre fogoso,
el amigo más noble
mi más seguro refugio
¿Por qué no impregnar tu piel de rica fragancia
sentirte correr vigoroso
escuchar a los vientos
tu enérgico gozo?