Annabeth Aparicio

Calendario

A un día soleado de enero te pareces,

Que te derrama su miel y su amor,

Te obsequia su mirra y su clavo de olor,

Bañándote en el oro con el que te enriqueces.

 

El aire me trae un romance lejano

Coronando la cabeza de los sueños,

Llevando las notas de días abrileños

Para que Mozart toque su piano ...

 

¡Que así fueran todos los días del calendario,

Cada hoja verde siendo un íntimo santuario

Donde se anidan dulces los febreros!

 

Y mientras Amadeus la música toca,

De un beso unes tu boca a mi boca

Proclamando la divinidad de Eros.