Es tu sublime belleza
ese irradiante fulgor,
la pureza del amor
de tu sutil gentileza;
esa suprema grandeza
que provocó mi fervor,
me salvaste del dolor,
mi más excelsa realeza;
eres diamante cristal,
fuente de nítida luz,
la belleza espiritual
la más irradiante cruz:
hermoso ser celestial,
el ser más puro eres tú...