Una hermosa noche,
Llena de miradas de ensueño
Y una sonrisa más perfecta que la vida misma.
Que deseos tengo de abrazarte,
Más fuerte aún son mis ganas de besarte.
Pero algo nos detiene,
No nos permite dejarnos llevar
Y besarnos hasta ya no poder más.
Pequeños juegos envueltos de sueños,
Tus ojos me muestran el deseo de mis labios
Y tus manos buscan las mías,
Pero espera, algo no está bien.
Alguien nos observa, callada pero alerta.
Interrumpe nuestra danza a distancia
Y provoca en ambos un fuerte suspiro
Que muestra resignación y algo de dolor.
Me pregunto qué sabor tendrán tus labios.
¿Qué hubiese pasado si no nos hubiesen estado observando?
¿A caso sería tanta la pasión,
Que nos llenaríamos de caricias
Y dejaríamos que nuestros labios se junten
En un beso interminable?
Hora de separarnos,
Que triste me siento al no habernos besado.
Al llegar a la habitación,
Caemos en cuenta que no nos podemos separar
Sin llegarnos a besar.
Me propones una aventura.
Salimos a media noche.
Una reja nos divide,
Más no nos detiene.
Me pides que me acerque.
Mi corazón late a gran velocidad,
No logro controlar mis manos.
Me dices que vaya más cerca.
Pierdo el control y hacia ti me abalancé.
Mis labios encontraron los tuyos,
Como si conocieran el camino a la perfección.
Que sensación tan extraña sentir tus labios tibios
Y a la vez la reja tan fría.
Mi estómago revolotea
Y mis labios se mueven con total destreza.
Muerdes mi labio inferior,
Yo no puedo evitar morder el tuyo.
Nuestros labios hacen una combinación perfecta.
Nos alejamos y nos miramos a los ojos.
Tu sonrisa iluminó la noche oscura
Y el brillo de mis ojos se mezcló con los tuyos.
Nos despedimos y te fuiste.
Yo me quedé sólo para mirar cómo te alejabas.
Tomamos caminos separados,
Una gran distancia nos mantiene alejados.
Volvernos a ver se ha vuelto imposible.
Sólo te visito en sueños.
Tristemente,
Aquella fue nuestra única noche,
Nuestro último beso y al parecer
El último adiós de los dos.