La abuela Parra
disfruta cocinar,
cuando prepara
la mejor comida
a su familia ejemplar.
En el fogón
o en la cocina,
define el plan,
su sazón,
su receta culinaria
a la luz del amor.
Un desayuno criollo
para empezar,
arepa, perico,
caraotas, queso
y carne mechada,
con un buen café
con leche
y la luz de la morada.
En el almuerzo
sopa de pescado,
un parguito frito
y un jugo de limón,
luego el cafecito
con papelón.
En la cena, pan,
mantequilla y jamón
para la noche cerrar.
Su comida,
de origen ascentral,
disfrutada por todos,
en cada lugar,
en la casa
o a orillas del mar.
Comida oriental,
de Venezuela,
toque tradicional,
la ayuda de la abuela.
su maestra,
fue magistral,
le dio los secretos,
del arte de cocinar,
como buena discípula
la supo emular.
Cocinaba de corazón
sin descanso,
y con tesón.
Un dia dijo adiós,
plasmó su legado,
se fue con Dios
y desde el cielo
envía sus anhelos,
dándonos ideas
y sus ricos destellos.