Kevin Espinel

La mujer es el centro del reflejo de la belleza natural

Ojitos verdes, como los árboles en un bosque,

claros y naturales, como las flores en un jardín,

una mirada inquieta que da un sin fín

de vueltas, como un niño en un parque.

 

Carita de niña, que inspira ternura e inocencia

como si fuera una amapola roja sutil y frágil

que en ella una mariposa vuela de manera grácil

y que representa el centro de la consistencia.

 

Cabello liso, libremente que mima el viento,

suave, como palpar un algodón blanco y seco,

como sentir que esto realmente es un sueño

al apreciar la naturalidad del color castaño.

 

Una sonrisa natural que fijamente brilla

como la luna que sale en la noche

que resplandece toda su vida en ella

y alza las alas como un alimoche.

 

De pies a cabeza resalto su belleza,

delicada y esencial como la naturaleza,

adornada entre flores y mariposas

que cubren su vestido, haciéndola ver,

especial y maravillosa.

 

Piel morena, que parece una bella reina,

un color atractivo y aromático como un chocolate en las mañanitas frías,

¡Su naturalidad es espléndida! y su forma de ser la hace ver genuina;

Expresando con mucho cariño para la mujer, esta linda poesía.

 

Cuerpo delgado, frágil como la tristeza reflejada en un espejo

al sentir un vacío interior que te consume cada vez que te miras, 

pero me atrevo a decir que tu figura es naturalmente bella

asi como una rosa en pleno crecimiento, 

que describe una mujer valiente y guerrera que mueve montañas

cada vez que asi misma se admira, por algun logro en su vida

y llena de muchos conocimientos.