...
***Con la confianza de un Niño***
Sigilosos como un gato
son los sentimientos,
en silencio y de puntitas
poco a poco se apoderan
del ser hasta conquistar
a la razón…
No hicieron falta explicaciones,
ni entrar en discusiones,
para doblegarle el alma…
Aquella era una noche
que no quería que terminara,
aquello era como un sueño
del que no quería despertar.
No había dinero en el mundo
suficiente para comprar un
solo segundo de aquel momento.
No había magia que pudiera
superar el encanto de su mirar,
no había elíxir capaz de borrar
el sabor de sus labios.
Y como el amor es sabio,
le tatuó su nombre en el
Corazón…
Desde aquel día sus ojos
son como de paloma
solo ven la luz atreves de ella
y su presencia es el oxigeno
que necesita para respirar.
No sabe a dónde todo aquel
sentimiento lo habrá de llevar,
pero igual la toma de la mano
con el corazón de un niño que
sabe confiar…
.