Leyendo de Grandes
poemas fogosos
escribo inspirado
por ser de Los Andes.
No son tan preciosos
más que apasionado
y aunque me demandes
estos versos briosos
te son dedicados
y así los escandes.
Es solo el inicio
por darte una risa
que mal no te hará
y es solo mi oficio.
Del viento y la brisa
que refrescará
de ardiente suplicio
el Sol que sin prisa
tu piel quemará
es siempre mi vicio...
Tu cuerpo recorro
con mis pensamientos
que actúan escenas
que luego las borro.
Soñar estos cuentos
de amores y penas
no saben de ahorro,
si gozo momentos
en noches amenas
que me fumo un porro...
Así me imagino
que tomo tu mano
te abrazo y te beso
muy tierno y genuino.
Yo soy tan profano
que no me intereso
por ser tan divino,
si siendo pagano
ya sé que progreso
de amor por tu trino...
Autor: Mario Rodolfo. P. B. -ADUV-