Al versar sobre el averno
la mente es la morada
en donde el augurio da abrigo
a la pueril imaginación,
todo es confusión
el miedo se fortalece
con el pensar creyente,
las almas versus a la flama
piden clemencia o perdón.
¿Es paradoja o ficción?
de allí a la ignorancia supina
se le concede la razón.