¿Dónde el amor reposa?
En un río de ilusiones
o en un alma de rota copa,
en un crepúsculo olvidado
donde te perseguía mi boca.
¿Dónde reposas, amor solitario?
En las sombras de tus sueños,
en tu pecho, triste campanario,
o en la madrugada de tus ojos,
donde entregas el abismo diario.
¿Dónde el amor tenaz palpita?
En la cuerda floja del anhelo;
en un mar lejano donde brilla
la vasta arena de antiguo oro,
o en el alma si se marchita
y la niebla voraz la cubre.
Si te alejas, si no me quieres,
mi existencia atada queda
en una cruz doliente,
y mi ilusión entrego
a un nido de serpientes,
y nada queda sino el mustio
eslabón de lo que entristece…