Desamparo
En el mundo hay rincones,
tallados con espera,
formados de la nada.
Lugares donde debo estar
pero no sé si llegaré,
no sé si me alcanzará la vida,
y no sé si me alcanzarán las
muertes, ni el llanto,
para cumplir la cuota de mi
desamparo.
Y hoy son tantos que no
puedo más que quedarme
en cama,
cobijarme, llenarme de ausencias,
arrancarme la posibilidad de salir,
para poder finalmente entrar.
Y en el salvajismo de la soledad,
hay otros que como yo abandonan
o son abandonados,
lámpara a lámpara se apaga el mundo,
y mundo a mundo se forma la nada,
nada y todo, ambos desamparados.