Si hueles las rosas su perfume quedará en tí.
Las rosas nunca mueren.
Pues al marchitarse, cómo dice William Shakespeare, su esencia es tomada para fabricar la más deliciosa perfumería.
Siendo la rosa muy amada aún después de su muerte.
¿Quién no se siente lírico y extasiado,al percibir el aroma de las rosas?
Si amas las rosas,su color y su esencia quedarán en tí.
Se la rosa que al morir sus pétalos está dando vida, a las más finas fragancias.
Así es cómo esta bellísima flor jamás muere,después de ser arrancada del jardín,únicamente se muda a las tiendas cosméticas.
Ama las rosas,y huele su fragancia, y ellas te amarán,y te robarán un poco de tu perfume y de tu esplendor.
Y así tu esencia se mudará a las altas casas de perfumería.
Y serás eterno, cómo lo son las rosas.