Te extraño tanto desde que te fuiste,
Partiendo el corazón de este lunático
Enamorado -que en su fe- y fanático
De tus labios protuberantes: huiste;
Para no enfrentar el amor que intuiste,
Y que expresaste en verso poemático.
Como los de hoy; de un estilo pragmático
Que explican que: \"amor no hay\"; como me instruiste.
Tú: la primera palabra en mi boca
Al amanecer y al anochecer.
La figura hermosa que me provoca.
En tu cuerpo invadíame el placer
Quitándome hasta el vicio de la mota.
Silueta perfecta: de una mujer.