Anoche quise volar,
quise levantar el vuelo
hasta alcanzar las estrellas
que brillan sobre tus senos,
anoche quise bogar
por las aguas de tu delta
y suemergirme en la olas
que rompen en tu escollera.
Anoche quise beber
el elixir de tu copa,
el brebaje de tus labios,
el aguamiel de tu boca
y quise izar en tu monte
mi estandarte y mi bandera,
cabalgar sobre tus olas,
cubrir de espuma tu delta,
pero había calma chicha
y se arrugaron mis velas
y allí me quedé varado,
sin remos en tus arenas,
rogando a Eolo y Selene
que subiera la marea.