Es en la casa junto al lago
Desde donde el frío de la soledad llega
Y trata de sonreír al llenarme de halagos
Pero no los escucho por estar pensando en ella
Para concentrarme le susurro a los árboles
Poemas que están guardados en un armario
Lentamente en mi mente, desde lejanos rincones
Repaso las sensaciones que vivo a diario
El tiempo ya no importa
Son tan solo interminables las horas
En el claroscuro del horizonte
Tan lejano aquel recuerdo
Que olvidé de que trata
Drogado por el silencio
Hasta que la noche acaba