Que me ignoraste tanto
que hasta siento que me odias
como nunca has odiado antes
y luego ignoraste el odio
que te odio, es obvio
Mi juego y su excelencia
Yo jugué a esconderme
Hasta que el amor se aburrió
Y dejó de buscarme
Cruda consecuencia
Solo un momento más
Solo un momento más
Antes de que la gota caiga
y recorra el largo tramo
entre mi ojo y tu labio
que te amo, es obvio
y caiga y rebose la copa
aunque esté vacía y rota
y quiebre fino hilo
que separa los lamentos
de los cantos