Sztenko

Te suplico

Te suplico amor
que escuches a mi corazón
no, no lo ignores por favor
comprende que no aprendí a olvidar.

Mi vida es un sin sentido
alojada en las raíces del olvido.
Vivo con el alma velada
de mil y una noches de ayer
y con una mirada
que no conoce el amanecer.

Mis manos locas por naufragar
sobre el agua ardiente de tu mar
salieron por las noches a recorrer
los abismos en busca de una mujer.
Pero es a tu cuerpo, fruto perfecto
al que ambicionan poseer...

Y en aquel bar
a falta de cigarros comencé a delirar,
con la comisura de tus senos
nido donde se estremecen mis sueños,
con el túnel de tus piernas
guarida húmeda de mis locuras.

Y con la cabeza colapsada en excesos
no pude escuchar tu voz,
el tiempo se disolvió en el aire
y todo aquello que fue valioso para mi
se desvaneció ante mí,
dejando solo retazos de recuerdos
en la memoria senil de mi alma.