Elio Reiner

La Montaña

Allá lejos donde todo encanta, despacio como la madrugada,

se hace feliz un gorrión,

entonando un trino que aclara la mañana

 y te despierta con ilusión.

Seré fiel al río que brota de tus entrañas,

Que trae agua pura y piedras infinitas.

Suavemente subiré tus faldas,

Iré haciendo veredas hacia tu cima,

Sin querer dejar huellas,

Y disfrutando tu esencia y

tus árboles frutales, y otros de excelente madera,

De dónde se hacen guitarra y bajos,

Donde brota el oxígeno más puro.

Allí donde se oye una voz, atrapada por los sauces,

Que habla de las sombras, y de los rayos

 que se escurren por las ramas,

haciendo feliz el día a día.

Siento el olor a rocío,

Disfrutando del paisaje, regresando

De aquel viaje, al cual no lleve maletas.