Rondo otros lugares,
correspondo en gentileza,
pero el afán me hostiga
y vuelvo a buscarte,
a seguir tus rastros,
y termino en tu espacio,
desde aquí es más limpio
este cariño que es santo,
al que culto le rindo.
Y volveré, tantas veces,
a esta morada de ángel,
de un ser con beldad y en cercanía
a tu paz ya se esfuman
en mi alma los temores
y el día en que me vaya
recordaré tus alas
y percibiré tus caricias
cuando mi alma llore,
para volver a amar.
Hace tiempo debía
irme ya... mas me detiene
mi ansia que crece y crece,
mi arrebato es inmenso
y esta necesidad
de más nutrirme
del cariño que ha crecido
y que en mi alma está;
sé que no habrá sorpresa
cuando ya me vaya,
desde que hallé la quietud
para mi alma inquieta.