De entre la niebla, surge.
Vapor inconcluso, libido,
rabia, estulta manera al comprometer
erosiones y músculos.
Tensión de un pómulo, irascible.
De la recua de animales moribundos,
un placer, secreto, dueño de estrellas
ejecutadas.
De entre la niebla, baila.
Su emancipación rutilante, en marcha
nupcial hacia nada, formas brillantes,
opulentas ramas: teselas del mosaico
rutinario.
La mancebía ocupada por prebostes diarios.
Un cuerpo que ronda las esquinas decoloradas,
peces muertos, en los establos, un rostro fijo
que mantiene su rictus apesadumbrado.
De entre la neblina boscosa, montes áureos,
resina, pinares intactos: el terror de lo muerto-.
©