«Sexa» Luis Fernando Verissimo | La Colectiva Radio
– Papá…
– ¿Hummm?
– ¿Cómo es el femenino de sexo?
– ¿Qué?
– El femenino de sexo.
– No tiene.
– ¿Sexo no tiene femenino?
– No.
– ¿Solo hay sexo masculino?
– Sí. Es decir, no. Existen dos sexos. Masculino y femenino.
– ¿Y cómo es el femenino de sexo?
– No tiene femenino. Sexo es siempre masculino.
– Pero tú mismo dijiste que hay sexo masculino y femenino.
– El sexo puede ser masculino o femenino. La palabra “sexo” es masculina. El sexo masculino, el sexo femenino.
– ¿No debería ser “la sexa”?
– No.
– ¿Por qué no?
– ¡Porque no! Disculpa. Porque no. “Sexo” es siempre masculino.
–¿El sexo de la mujer es masculino?
–Sí. ¡No! El sexo de la mujer es femenino.
–Y ¿cómo es el femenino?
– Sexo también. Igual al del hombre.
– ¿El sexo de la mujer es igual al del hombre?
– Sí. Es decir… Mira. Hay sexo masculino y sexo femenino, ¿no es cierto?
– Sí.
– Son dos cosas diferentes.
– Entonces, ¿cómo es el femenino de sexo?
– Es igual al masculino.
– Pero, ¿no son diferentes?
– No. O, ¡sí! Pero la palabra es la misma. Cambia el sexo, pero no cambia la palabra.
– Pero entonces no cambia el sexo. Es siempre masculino.
– La palabra es masculina.
– No. “La palabra” es femenino. Si fuese masculino sería “el pal…”
– ¡Basta! Anda a jugar.
El muchacho sale y la madre entra. El padre comenta:
– Tenemos que vigilar a este chico…
– ¿Por qué?
– Solo piensa en gramática.
Luis Fernando Verissimo, es un escritor, periodista y traductor brasileño, autor de \"El Analista de Bagé\".
https://lacolectiva.org.ar/sexa-luis-fernando-verissimo/
Réplica desde mi particular punto de vista
O tal vez, Réplico desde mi particular punta de visto
Qué gran caos propiciaron
quienes inventaron e ingeniaron
esto del lenguaje incluyente.
Incluyente o inclusivo
vale crear un conflicto
suenan muy diferente.
Una manera de separar
y ahondar aún más
la brecha entre la gente.
Les resulta incómodo
esto del machismo
en un lenguaje castizo
aceptado históricamente,
por ello, en desavenencia
había que idearse una razón
como suerte de abracadabra
y hasta el extremo que de esto
se aprovecharon los politicastros
que usan cual ambigua herramienta
el poder de la cervantina palabra,
o acaso debo decir y corregir,
el poder del inclusivo palabro.
todo sea por el derecho
de excluidas personas…
perdón, lo olvidaba,
debo decir de “personos”
a expresarse libremente,
De ir a “los costos”
y disfrutar de “los playos”
Y jugar con “los olos”
Y con los granitos de areno.
Y que en adelante
no seamos más “víctimos”
en lugar de víctimas
de tan excluyente
el “lenguo” paterno
para tomar consciencio
que el modo de la moda
es andar en “desavenencio”
que suena menos “machisto”
que la ahora vapuleada
y menguada lengua materna,
Que si acepta la academia
En rauda decisión con anemia
de tales ignaros su capricho
sea para su mayor dicha
ahora se tomen su chicho
y desaparezca la chicha
que para mayor desdicha
ahora sufran de desdicho
en derecho fijado en la bicha (*)
aspiro presidir el academio.
(*) En Venezuela, nombre con el cual un desaparecido expresidente llamaba despectivamente al texto constitucional, por cierto, plagado de términos en abierta promoción al lenguaje inclusivo.