Y así es el poema;
como un planeta intrincado
y diminuto
que deja infinitos espacios vacíos.
Unas cuantas palabras
como torre de Babel
apiladas en la esquina
del universo blanco de la hoja,
como la sombra de un hombre solitario
que se pierde bajo el peso de la tarde
o de la agonía del insomnio.