En el momento preciso
se encuentran nuestros ojos
-sublime coincidencia-
tu mirada abre sus puertas
y recibe a mi alma que se sumerge
en la infinitud de tu cosmos
un coro de anfibios inunda
a la arboleda que calla
mientras el cielo derrama
caricias líquidas sobre los pétalos
de tu sensibilidad
-torrencial de éxtasis-
las llamas de mi cuerpo
derriten a tu timidez
y moldeada por los vientos
de mi inquietud te vuelves mariposa
y eres atraída por la fragancia
de mi jardín
tu boca emite sonoridades
en la proximidad de mis manantiales
y se deshace la dulzura
de las nubes sobre los lienzos
de tus cumbres y planicies
nos sorprende la claridad
en pleno acto en el que mi vida
te ofrezco y me envuelvo
de tu inextinguible luminiscencia