A mí me encanta comprar cosas
como, por ejemplo: Flores y rosas,
y pájaros coloridos y pequeños
y cuadros finos de distintos diseños.
También compro piedras preciosas
y esculturas pretéritas y divosas
y peluches grandes y risueños
y collares de cuarzos y atrapasueños.
Pero hay algo que he querido comprar
y hasta hoy no lo he podido lograr,
pues, eso; no tiene un precio que pagar.
Porque eso no se siente, ni se ve, ni se toca
y a pesar de ello lo deseo con ansia loca.
¡Y eso es, mujer; un beso de tú boca!.