Monjita de copa blanca.
Camina cual moja fuere
que por santa la vendieron
¡sin la suerte!
¡sin dinero!.
Va llorando reverente,
con su llanto, a Dios recemos
y le duele
su proceso.
Monjita que tarde viene,
no se cansa de los versos,
solo come
pan y queso.
Ruega a Dios que amor compruebe
en su corazón impreso,
ella rompe
y abre el pecho.
Su mirada no la mueve,
sube los brazos al cielo,
¡Dios propone
lo que siento!.
Monja muerta, que no mueres
y que vives del recuerdo
de los fieles,
¡es tu credo!.
Hoy han cambiado los muebles,
a nadie le importa un bledo,
¡ya te pierdes
en el cielo!.
Por el cielo santa fueres
en la tierra sin recuerdo,
¿Son la mieles
o es el cieno?.