Me pregunto cada día
qué siento por ti
y créeme, vida mía,
si te digo
que la respuesta
a esta pregunta
yo no encuentro.
No encuentro
una palabra que
pueda definir
al sentimiento
que tengo yo por ti,
y es que
ni la palabra “amor”
puede definir
lo que siento.
Sólo puedo decirte
que, desde que viniste;
mi corazón, reparaste;
y mi mundo, alumbraste.
Sólo puedo agradecerte
porque me recordaste
quién era yo
antes de que mi vida
oscurecida se volviera.
Pienso cada día
en cómo eres
y tampoco hay palabra
que pueda definirte;
porque, vida mía, superas
los estándares propuestos.
Así que permíteme decirte
que eres simplemente perfecto
con tus imperfecciones
que nunca he visto.