Cinco de la mañana, ya estaba listo
para irme al trabajo, hasta me había
preparado un bocado; comenzó
una suave brisa, me asomé a la
ventana, exclamé: ésto va hacer
para rato!! tomé mi teléfono pregunté.
me respondió, dijo: a buena hora
me llamaste! porque está cayendo
un fuerte aguacero y no se puede
salir, el mar está agitado. Entre
alegría y pena: bueno será otro día!
que bonito fue porque desde
hace tiempo no veía caer la lluvia;
hasta mi pequeño cultivo florecerá,
y el canto de los pájaros con sonido
de alegría, eso causa felicidad.
que bonito es la naturaleza, porque
es obra de Dios.