Llegó el invierno, nos fuimos de pesca.
Hasta la luna salía a media noche,
ya estábamos calado, de pronto
comenzó a caer una suave brisa..
comentó el capitán: váyanse
preparado que en unos minutos
recogemos el material para irnos
a casa!.
Que bonito, recojimos
a tiempo, hasta protegimos la buena
pesca y la lluvia no dejó de caer.
llegamos a casa felíz con buen
marisco, que disfrutamos con la
familia y bendecido del creador.