Marcos Reyes Fuentes

NO SOY EL CABALLERO DE TU OMBLIGO

No estoy hecho de hierro, tengo ganas

Saliva en la garganta, hambre de besos

Y más cuando te veo en las mañanas

mi ángel quiero amarte hasta los huesos.

 

La copa del deseo está mi lado

No tengo las pasiones escondidas

Y más si te acurrucas a mi lado.

Quisiera ahí tomarte ya sin bridas.

 

Conozco tu rincón, tus fantasías

Ya sabes tú mi punto de partida

Empezaremos compartiendo melodías

y soltaremos esa fuerza reprimida.

 

La llama de tu vientre que me atrapa

La fuerza de mi pubis que arremete

No es preso el corazón, ni se somete

Cuando se entrega todo y se destapa.

 

Matando la pasión en esta cama

como en combate lo harían dos enemigos

ni estás ahí en tu piel, esa de dama

ni soy el caballero de tu ombligo.

 

las horas nos atacan como fieras

y va cada segundo bien armado

hacemos tambalear ya las literas

el rio del sudor ya se ha formado

 

luciérnagas nos valen esta noche

y el coro de los grillos apropiado

nuestra inocencia toda es un fantoche

para el concierto amor que hemos armado.

 

Ven lléname con el añil de tus pupilas,

Déjame tu carmesí como tatuaje

Dejemos, Los actos de pudor en termopilas

Que hoy toca viajar sin equipaje.

 

Te besaré las penas   y las sombras

Y abrazaré los llantos de tus días

Apagaré la sed con que me nombras

Para teñir de Sol tus alegrías.

 

Que no te sean frenos los botones

Que no abotonen tu ser, melancolías

Destápate las ganas y comemos

El fruto de los dioses, ambrosias.

 

Y no me digas frénate que estas alzado

Que aquí, amor, aquí no hay freno;

Vámonos a bebérnoslo de lleno

El elixir del pecado-

 

El fuego del amor no se sofoca,

Con agua, mi amor, sino con besos

Con la humedad que se esconde tras tu enagua

.....Y con excesos.