Cansado llego y estás ahí,
Para abrazarte dócilmente
Y con sutileza me aferro a ti...
Inmóvil tú sin intención de irte
Me oyes en silencio absoluto;
Y mis labios te rozan sin malicia
Susurrando un nombre
Que se pierde en tu lozanía.
En ti reposo mi ser contraído
Y me cobijo en tu tibieza
Descubriendo los secretos
Que tú guardas solo mío,
Mientras el sueño cubre
Poco a poco mis sentidos
Entro al mundo de morfeo
Lleno de montañas y ríos.
Atrapado en los minutos
Me Despierto aturdido
Y te siento aquí conmigo
Completamente adormecido.
Envuelto en desvarío
Me aferro a tu sentir
Más de manera inesperada
Me levanto entre el vacío
Queriendo revivir...
De pronto de la nada
Me alejo, y en la puerta
Vuelvo la mirada
Solo para decirte...
Adiós mi fiel almohada.