Freddy Kalvo

Lo que amo y fustigo

Amo el color de las flores,

como el color de tu cielo;

amo los ríos y bosques

y también amo tus sueños.

 

Amo los árboles verdes,

como el color de tu pelo;

amo tus ojos que miran,

con el color de unos cerros.

 

Amo la lluvia que cae,

alimentando el riachuelo;

amo los pájaros libres,

que cantan como el jilguero.

 

Amo los rayos solares,

porque brillan tus cabellos;

amo la sombra que cubre,

tu cuerpo bajo el ciruelo.

 

Amo los mares tranquilos,

cuando en sus aguas navego;

amo el latido que sale,

cuando acaricio tu pecho.

 

Amo las zonas glaciales

por el calor que yo siento

cuando muy fuerte me abrazas

y cuando dices: ¡Te quiero!

 

Amo mirar los gorriones,

cuando bailan con el viento;

amo también cuando escucho,

ese cantar de los cedros.

 

Amo mirar las praderas,

con su color tan intenso:

verde, como la esmeralda,

que brilla con el sereno.

 

Amo también pastizales,

donde se cría el becerro;

amo también esas brisas,

que traen ese aire fresco.

 

Amo también manzanares,

aunque los vea de lejos;

amo tus labios rojizos,

cuando amoroso los beso.

 

Amo la fruta jugosa,

la que probaron abuelos;

amo el sabor de tus labios,

porque melosos nacieron.

 

Amo las aves que cantan

y libres alzan el vuelo;

amo tu canto profundo,

en busca de un mundo nuevo.

 

Amo la tierra en que vivo,

porque me da su alimento;

amo tu cuerpo sensible,

porque al tocarlo yo tiemblo.

 

Amo todo lo que digo,

porque me sale de adentro;

amo tus ojos sensuales,

cuando me ven con deseos.

 

Amo a quien me ama de veras,

porque su amor es sincero;

amo a quien quiera cuidarme,

porque me quita los miedos.

 

Amo todo lo que existe,

si lo que existe es muy bueno…

pero fustigo al maligno,

en los que muchos creyeron.