Amanece, el frío está con nosotros,
bueno, ¡en la calle!
A mi mente vienen tantos niños y
mayores que no tienen un cobijo,
el frío esta más agudo cuando
el estómago canta.
Hambre, frío de la mano.
Tantos egos, tanto consumismo
para que los demás piensen
que somos los mejores,
me permito reflexionar,
¿Quién es mejor, el que lleva
ese abrigo de pieles y no se permite
dar una manta al que no tiene?