juanestrada

Inventario

Hago un súbito inventario

de lo disperso a lo largo

de los años,

de las pesadumbres encalladas en el alma,

de los quebrantos y las alegrías;

de los abrazos y los adioses,

de los lentos amaneceres

y los fogosos crepúsculos en el distante mar;  

y en el fulgor de mi vida germina

tu risa como agua profunda,

y el aura de tu voz que

me despierta cada día

y tu tibio abrazo que me tranquiliza

como a un cansado gato.

 

Hago el inventario de mi vida

y tu presencia

resta los dolores

y confirma el valor

de lo vivido.