Hoy recordé un instante peculiar,
Se manifestaba cálido, unico, insistente
en protestar ante amanecerme solo.
Protesta compuesta por \"Luz de dia\" aquel himno nuestro
de cada Astrofísico encuentro.
Y me invade un nuevo
calor como aquel que renació entre el choque de
los cuerpos asustados que aguardaron el agua
del reguero para privarse el frio del Alba.
Hay de mi mente mundana, que recibe pulso de
los sentidos desquebrajados, anclados al anhelo de alguna sombra
palida, consumida y errática.
Ahora debo sobrevivirme a la tregua, que piadosa me
diste, sobrevivirme al gesto de nobleza inmerso en tu agonia
de vivir. Y quisiera citar tu nombre
para hacerte eterna en esta danza de letras sin
ritmo pero una abstinencia melancólica acentúa un
\"no esta vez\".