No sé si sueño lo que percibo,
no sé si vivo una quimera;
si vivo una realidad sincera
en otra dimensión estoy vivo.
No sé si estoy alegre o emotivo;
en la senda perdí la conciencia;
no sé si la vida me sentencia
a vivir como un ermitaño
que a si mismo se hace daño;
No sé si viviré en solitario,
sin musa sin la mitad del alma,
sin el desgaste innecesario
de quién no mantiene la calma.
No sé si pagaré mis bondades,
las maldades y necedades
que hirieron o sanaron tempestades;
No sé que al final me espera
en medio de mis falsos dilemas
no sé si podré resolver los problemas.